El director de la película El Corazón de la tierra , Antonio Cuadri, defendió ayer una mesa redonda realizada en la Feria del Libro de Córdoba la "actualidad social y reivindicativa" de la historia que se cuenta en esta obra literaria que ha sido llevada al cine y que se encuentra en cartelera con un gran éxito de espectadores y de la crítica cinematográfica.
Cuadri dijo que decidió adapatar la novela de Juan Cobos Wilkins, "porque le gustó desde el principio", por el fondo social de la historia y por la "potencia" que tiene su argumento en la realidad globalizada actual. A su juicio la situación que presenta esta novela que reconstruye la situación de explotación de unos trabajadores en las minas de cobre de Riotinto se puede trasladar perfectamente a la población del tercermundo actual de Africa y Oriente, "que son receptores de la contaminación y los residuos del mundo desarrollado".
La película quiere ser "no una reivindicación sólo del pasado sino también del presente". Los hechos que se cuentan en esta novela se fechan en 1888, cuando trabajadores de una compañía inglesa que había obtenido la concesión de las minas de Riotinto deciden manifestarse, ya que la empresa les obliga a utilizar un material en combustión que producía unos humos que devastaban cosechas y mataban ganado, las llamadas ´teleras´, que estaban prohibidas en toda Europa. Cuadri, que calificó su película como "romántica, rebelde y moderna", explicó que el rodaje de la misma en Riotinto fue "muy emotivo" y que la gente descendientes de algunos sufridores de esta situación se volcó con el equipo técnico desplazado a la zona.
Por su parte, el escritor de El Corazón de la tierra aseguró que desde un primer momento tuvo claro que su libro "es una obra y la película otra", aunque señaló que la versión cinematográfica es fiel al espíritu del libro. Al igual que el director de la película, Cobos se refirió al papel luchador y de coraje de las mujeres que aparecen en esta historia. Ambos coincidieron también en el desconocimiento que existe sobre este hecho "que fue una masacre" y que pretende ser una lucha de la dignidad humana y laboral.
Juana Jiménez
Diario de Córdoba