13/04/2007
Antonio Cuadri rescata del siglo XIX la matanza de Riotinto en 'El corazón de la tierra'
En el siglo XIX, las cosechas que se recogían en el pueblo onubense de Riotinto eran pírricas. El campo se echaba a perder por culpa de unas minas que explotaban los británicos con el método de las teleras, prohibidas en su país por nocivas. La compañía decía con cinismo que los ácidos que desprendían los pozos eran buenos para la salud porque mataban los virus, pero los habitantes de Riotinto apenas tenían esperanza de vida. A principios de 1888, hartos de la miseria, se manifestaron en la plaza de la villa para pedir el fin de aquella forma de explotación: la protesta acabó en matanza con la intervención del ejército, que sofocó a tiros la pacífica revuelta.
Con este hecho histórico arranca El corazón de la tierra, coproducción de España, Portugal y Reino Unido con un presupuesto de 13 millones de euros dirigida por Antonio Cuadri (La gran vida, Eres mi héroe). El filme está inspirado en una novela de Juan Cobos Wilkims, a la que se añade una historia de amor, y en su reparto figuran Ana Fernández, Jorge Perugorría, Sienna Guillory (Eragon), Bernard Hill (Titanic) y Catalina Sandino Moreno, actriz que obtuvo una candidatura al Oscar por María llena eres de gracia. Cuadri conocía bien la tragedia que centra la película porque hace unos años rodó el documental Riotinto: el latido de la tierra. "He querido rescatar una página arrancada de la historia, la masacre a la que se refieren en Huelva como 'el año de los tiros'. La protesta de los mineros y agricultores de Riotinto fue la primera manifestación ecológica de Europa", explica el director. "Estos hechos me interesan mucho porque tienen una gran actualidad. Muestran las consecuencias del colonialismo, la brutalidad de los militares, la manera en la que los intereses de una compañía poderosa priman sobre los derechos humanos, la explotación de los niños... Andalucía era entonces el Tercer Mundo y lo que cuenta la película lo vemos hoy en muchos países latinoamericanos y de África", añade.
En El corazón de la tierra, que ofrece unas espectaculares secuencias de paisajes con tintes de western, se dan la mano varios géneros: la épica, el melodrama romántico, el cine social... Sin embargo, a Cuadri no le gustan demasiado las etiquetas: "Lo que caracteriza al cine actual es que se han desmontado los géneros, aunque quizá no se note demasiado en el cine español, muy pegado al costumbrismo".
Rodar el filme fue muy emotivo, porque entre los extras se encontraban descendientes de las víctimas de la matanza. "Las minas se devolvieron al Estado español en 1954. El franquismo no quería que constara aquella masacre, que fue silenciada hasta la democracia. Todavía quedan muchos episodios como éste por rescatar. La recuperación de la memoria histórica no se debe ceñir sólo a la Guerra Civil", concluye.
I. P.
El País