domingo, 15 de abril de 2007

Antonio Cuadri baja a las minas de Riotinto

«El corazón de la tierra» relata los dramáticos hechos sucedidos en 1888 cuando los ingleses las explotaban

Antonio Cuadri, director de «Eres mi héroe», se adentra, esta vez, en la época colonial de finales del siglo XIX. Con una coproducción realizada entre España, Inglaterra y Portugal que cuenta con un reparto internacional de diversas nacionalidades reunidas para esta historia de tintes épicos. Y que lo forman, entre otros, la colombiana Catalina Sandino (la protagonista de «María, llena eres de gracia»), la inglesa Sienna Guillory («Eragon», «Love Actually»...), el luso Joaquim de Almeida, el cubano Jorge Perugorría y los españoles Ana Fernández y Fernando Ramallo. La historia adapta la novela homónima de Juan Cobos Wilkins, que muestra los hechos ocurridos alrededor de 1880 en las minas de Riotinto, Huelva, donde miles de nativos eran sometidos a la explotación laboral en los yacimientos controlados por los ingleses.

Según su director, que es también oriundo de Huelva, los cadáveres de aquella represión nunca aparecieron, ni la masacre existió oficialmente, pero aún quedan descendientes que avalan su realidad. Según cuenta el novelista, en los filones se «calcinaba el mineral al aire libre que era altamente contaminante», con una empresa británica que poseía el mayor número de trabajadores a su mando. «En el sur de España se seguía perpetrando esta combustión, y las condiciones de vida eran miserables, ya que las mujeres y niños trabajaban de sol a sol». La situación se volvió insostenible hasta que «un exiliado cubano llamado Maximiliano apoyó la revuelta independentista en España y logró animar a los agricultores y trabajadores que allí residían para formar la liga antihumos, que pedía el saneamiento de los recursos naturales», explica el escritor, que detalla a renglón seguido cómo «esta coalición desembocó en una manifestación que se dio en el corazón de la cuenca minera de Riotinto».

La subversión fue aplacada «por los títeres gubernamentales que estaban en manos de la compañía», que hicieron desparecer a los asesinados». Antonio Cuadri secunda las declaraciones del escritor, que reveló su intención por relacionarlo con la actualidad permanente de hoy en día, ya que «una compañía unipotente hace en otro país lo que no puede hacer en el suyo, poder tener una mano de obra barata. Porque lo que ocurrió en 1880 sucede ahora con África y Latinoamérica».

Este drama de aspiraciones legendarias y romántica, posee, según su director, «un espíritu literario heredado de la época que tanto me fascinó de pequeño, el de Alejandro Dumas», para lo que el cineasta utiliza las herramientas de protesta propias de este período caracterizado por la divulgación del «folletín, con una heroicidad que se ponía al servicio de los desfavorecidos». La novela de Cobos Wilkins es, en resumidas cuentas, un «cóctel de lo épico y melodramático que me parecía muy seductor», añade Antonio Cuadri.

F.D.
La Razón