sábado, 8 de julio de 2006

La película, Cobos Wilkins y el ayuntamiento de Riotinto

Artículo de opinión

He dejado que terminara el reciente rodaje que, sobre la obra del escritor y poeta riotinteño, Juan Cobos Wilkins, 'El Corazón de la Tierra', se ha realizado en los magníficos exteriores de Minas de Riotinto, para no entorpecer ni ensombrecer los trabajos propios del rodaje con críticas que, entiendo, no hubieran favorecido el desarrollo del mismo ni el ambiente aparentemente de colaboración institucional y/o trato personal por parte de nuestros dirigentes políticos. Salvo la participación y por cierto muy profesional, de todos y todas los figurantes de Minas de Riotinto (comentarios hechos por Cuadri y Cobos), la atención y el apoyo institucional que el equipo de rodaje ha recibido, ha dejado mucho que desear y se ha llegado a decir, por comentarios de pasillo que "cuando se estrene la película y haya alfombra roja y fotógrafos, suponemos aparecerán los políticos". El cuido con que suponemos la administración local, debería haber tratado a este equipo de profesionales que lo que han hecho es perpetuar la historia del pueblo, no ha dado la talla, como viene siendo habitual, no así un hombre en la sobra, Joaquín Hidalgo, socio del Club Inglés de Bella Vista, que ha puesto como siempre su trabajo desinteresado al servicio del rodaje y para el bien del pueblo. Hemos podido saber que en todos los pueblos donde se ha rodado, los Ayuntamientos se han volcado para dar realce y empaque a su pueblo, poniendo a disposición de los componentes del equipo de rodaje, todos los medios y facilidades para que todo fuese sobre ruedas. Aquí, por el contrario, se les ha obligado al equipo de localizaciones y decorados, a tramitar un permiso de obras para la reparación de la Casa Consejo, probablemente para salvar la economía del Ayuntamiento.

Nos preparan la Casa Consejo, la pintan, la reparan y en vez de agradecérselo, les piden el permiso de obra. De película, desde luego. En Linares de la Sierra, han logrado que se les montara una antena repetidor de radio y televisión para mejora de un servicio para los vecinos. En Trigueros, una buena gestión de su alcalde ha logrado que se construyeran unos mini-estudios decorados, que servirán para el futuro turismo del pueblo. Y en Riotinto, aparte del consabido permiso de obra, ¿qué?. He esperado hasta el final, pobre de mi, creído que se iba a hacer una despedida como se suele hacer cuando los huéspedes se van de nuestra casa, con un sencillo acto en el que el pueblo hubiera participado, o con una presentación en el Teatro de los protagonistas y equipo de rodaje (si no todos, algunos), a modo de despedida, o con la entrega de alguna estatuilla o metopa recuerdo del pueblo para la productora. O por qué no, haber aprovechado esta magnífica ocasión para rendir ese homenaje que el Ayuntamiento, digo bien, el Ayuntamiento, porque el pueblo bien que lo ha pedido ya, le debe al autor de esta magnifica obra que ha dado motivo para esta película.

El Teatro lleno, los figurantes, protagonistas, directores y equipos de rodaje junto al autor de la obra, ¡imaginación al poder!

Entre otras cosas, porque este acto, de haberse celebrado es un mandato del Pleno en el que se aprobó el nombramiento de Hijo Predilecto a Juan Cobos Wilkins, pero otra ocasión que se nos ha ido por dejadez y abandono, ¿o quizás por otro motivo?. En esto que me entero, que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Nerva le ha concedido a nuestro paisano Cobos Wilkins la estatuilla de la Villa, como reconocimiento a la labor divulgativa de la Cuenca Minera. Y digo yo; ¿será verdad que tendremos que esperar a que este alcalde nuestro, las urnas lo echen para que a Juan Cobos se le haga su merecido homenaje? Está visto que la profesionalización y el materialismo de la política hacen que ocurran estas cosas, por eso mantengo que delicadeza, reconocimiento, educación, agradecimiento, cultura y progresismo son, entre otras, asignaturas pendientes para muchos políticos que se aprovechan de la enraizada y potente historia de un pueblo como Minas de Riotinto, que muy a pesar de los desmanes de sus dirigentes, sigue y seguirá en pié. Hay muchas formas de "arrancar los corazones de la gente, y no sólo fueron los ingleses los que lo hicieron…"

Jesús Chaparro Queija
Huelva Información