Huelva, 1888. Una compañía inglesa adquirió los derechos de explotación de las milenarias minas de Riotinto y sometió a los mineros a jornadas de trabajo inhumanas. Si a eso se suma la contaminación de las teleras, unas acumulaciones de minerales que desprendían humos capaces de devastar las cosechas, matar el ganado y perjudicar gravemente la salud de los habitantes de la zona, era casi previsible que, pocos años después, tuviera lugar la primera manifestación ecologista.
Este es el punto de partida de El corazón de la tierra, película que narra por primera vez unos hechos que se mantuvieron ocultos durante décadas y cuyo director, Antonio Cuadri, ha querido recrear "a lo grande". "Grande por el paisaje, por los medios técnicos y porque toca la fibra sensible del espectador en una historia que enlaza con algo universal y eterno: los sentimientos", explica. Se trata, por tanto, de una película épica y de época destinada, según el realizador, "a amantes del cine de actor, porque hay un importante recorrido por sus miradas". Y porque no se trata de una historia de "buenos y malos", sino que es "un relato de pasiones, amor y rebeldía".
Para esta coproducción europea se ha contado con la presencia de un plantel internacional y variado compuesto por Catalina Sandino, Sienna Guillory, Joaquim de Almeida, Ana Fernández y Jorge Perugorría. Sandino, que interpreta a Blanca, se muestra muy ilusionada ya que "este tipo de películas tienen un gran interés por lo que cuentan, por desvelar historias reales desconocidas por el gran público". La realidad ha tenido, en este caso, el filtro literario de la novela homónima de Juan Cobos Wilkins quien ha aprobado sin pero alguno la integridad del guión.
Ana Fernández, en el papel de Mercedes, madre de Blanca, destaca la emotividad de la secuencia de la pionera manifestación ecologista. "Fue muy emocionante conocer a los nietos y biznietos de aquellos que protagonizaron aquellos incidentes", recordó la actriz andaluza. El filme, que se estrenará a principios de 2007, y ha sido rodado mayoritariamente en inglés y ha contado con un presupuesto que supera los 12 millones de euros.
LETICIA TIMÓN
MADRID