La presencia de los británicos en la provincia de Huelva desde el siglo XIX, atraídos por la bonanza minera de la zona, dejó en la zona muchas huellas, aunque una de las más llamativas son sus cementerios, como el de la capital, cuya cesión costó una peseta y que sufre hoy día un lamentable abandono.
Como cada año, la Festividad la próxima semana del día de Todos los Santos llenará de visitantes los cementerios de toda España, aunque también pondrá de manifiesto el abandono que sufre una parte del legado inglés a la provincia de Huelva, visible en los cementerios en los que descansan algunos de los británicos que explotaron Minas de Riotinto, y que trajeron a España el golf y fundaron el primer club de fútbol nacional, el Recreativo de Huelva.
José María Maldonado, informador turístico del Ayuntamiento de Huelva, ha recordado a Efe que el mantenimiento del cementerio inglés de la capital es sumamente difícil, ya que se trata de una instalación privada, propiedad de la Iglesia anglicana, aunque el obispo anglicano Carlos López-Lozano pidió en 1999 que el Ayuntamiento se hiciese cargo del mismo.
La iglesia anglicana sigue siendo su gestora, aunque Maldonado lamenta que "está muy mal conservado y cuidado, lleno de ramas y matojos por todos lados", a pesar de que fue "tan solo una peseta" lo que le costó la adquisición a la iglesia anglicana en el siglo XX, con la condición de realizar un mantenimiento que está en el olvido.
La historia de este camposanto se inicia, según relata Maldonado, en 1868, cuando el vicecónsul británico pide un cementerio propio para sus compatriotas "y consigue en 1885 que les permitan hacer un cementerio pegado al católico", que entonces se encontraba en lo que hoy es la fuente de la Avenida de Andalucía de Huelva.
El traslado del cementerio de Huelva en 1927 a su actual ubicación, -entonces a tres kilómetros y medio del casco urbano- conllevó el del británico, que se ubicó en un flanco del camposanto católico, donde hoy día permanece, aunque las visitas al mismo son equivalentes al cuidado del que disfruta.
En la otra punta de la provincia se encuentra el cementerio de Bellavista, en la misma localidad de Minas de Riotinto, que ha luchado en los últimos años con el interés por mantenerlo en contra del vandalismo, en lo que supone una de las huellas históricas más interesantes del paso de los ingleses por Huelva y sus minas de cobre.
Un cementerio que ha sido incluso objeto de un estudio, que ha determinado que alberga los restos del último general manager de la Riotinto Company Limited, Charles Robert Julian, que fue el encargado de cederla a manos españolas; o el doctor Robert Russel Ross, que llevó hasta la localidad los avances médicos más destacados de principios del siglo XX en el Reino Unido, e hizo incluso que Ramón y Cajal le visitase para verlos en vivo.
El último ejemplo está en el centro de la provincia, y es el cementerio de Tharsis, entidad local perteneciente al Ayuntamiento de Alosno, que fue objeto de un programa de rehabilitación en 2009, y en el que se encuentran los restos de algunos de los responsables de The Tharsis Sulphur & Copper Company Limited.
La web oficial del Ayuntamiento destaca sus principales características: "se levantó a imagen y semejanza de un camposanto británico, y presenta dos espacios diferenciados por gruesos muros de mampostería, realizada con piedra. La belleza de este cementerio, sus pequeñas dimensiones que lo hacen de cierto aire romántico, la hiedra que lo envuelve y los enterramientos con nombres foráneos, causan una sensación de mezcla entre tristeza y belleza".
Fermín Cabanillas
Diario Vasco