Anagnostaras-Adams, a través de una nota, ha indicado que esa confianza no recae sólo en el "gran esfuerzo e inversión realizados hasta el momento", sino porque es un proyecto "muy positivo y necesario a nivel local, para la provincia de Huelva, pero también a nivel nacional".
En este sentido, ha aseverado que "en momentos tan críticos como los actuales, hay que emprender y sacar adelante iniciativas sólidas que generen empleo y riqueza" y este proyecto "representa una clara oportunidad".
En este punto ha indicado que la puesta en marcha de la mina supone una inversión de 212 millones de euros y la creación de más de mil puestos de trabajo directos el primer año de acondicionamiento de las infraestructuras.
Esta cifra se consolidará en unos 350 empleos durante un mínimo de 14 años -toda la fase de operación-, cifra que se triplica cuando se habla de empleos inducidos.
La contribución al PIB de la provincia de Huelva será de más de 1.300 millones, generará impuestos por valor de 132 millones de euros y unos gastos en efectivo de 1.600 millones durante la vida de la mina.
"Es cierto que hemos encontrado dificultades más arduas de lo que esperábamos y que pocos apostaban al principio por Riotinto, pero creo que los hechos, la inversión realizada -más de 50 millones de euros- y los compromisos ambientales, sociales y económicos adquiridos nos han dado la razón y a día de hoy vemos el éxito del proyecto más cerca que nunca", ha indicado.
Por último, ha indicado que, a pesar de las complicaciones surgidas en los últimos meses en los que la Junta de Andalucía manifestaba que el grado de madurez del proyecto "no era el deseado", Emed "tiene la determinación de colaborar para que todos los esfuerzos estén enfocados al avance del proyecto, por el bien de todos los actores implicados".
EFE