viernes, 6 de marzo de 2009

El corazón de la tierra

17 de febrero de 2009

Riotinto y sus casas victorianas son testigos mudos de la primera revolución medioambiental de nuestro país, entre caminos verdes y matas de romero e hinojo en flor.

En esta tierra se mantuvo un poder colonial durante 81 años. No hay tumbas que recuerde a los más de cien mineros (y mujeres, y niños, y ancianos) que murieron bajo el fuego graneado de los soldados del Regimiento de Pavía el sábado 4 de febrero de 1888; donde fueron asesinados, cuando reclamaban mejoras salariales y el fin de los humos tóxicos que envenenaban el aire. Juan Cobos en su novela El corazón de la Tierra, nos hace un relato desgarrador.

Se sabe que fue un anarquista, Maximiliano Tornet, el elemento catalizador de aquella protesta. , en una España decimonónica bajo la regencia de Maria Cristina, unos valientes forjaron con su lucha y sacrificio, una de las paginas mas emotivas de la lucha obrera.

Riotinto sufrió el colonialismo ingles, fueron tratados como esclavos en su tierra, pero ellos y ellas nos dieron una lección que jamás podremos olvidar, su lucha no fue en vano y con su sangre vencieron al capitalismo dominante.

Pedro José Narváez Benítez y Juan Manuel Canle Durán
La Voz de Salamanca