El mar, 'lacerante símbolo de libertad' para un recluso que puede olerlo pero no verlo, inspira al poeta y escritor onubense Juan Cobos Wilkins en su tercera novela, 'El mar invisible', obra ambientada al final del franquismo, que quedó finalista del VI Premio de Novela Ciudad de Torrevieja.
La nueva obra de Cobos, nacido en 1957 Riotinto (Huelva), es una historia sobre la libertad perdida, el amor, las soledades y el poder curador de la palabra, 'que nos ayuda a caminar sin hundirnos por las aguas de los mares invisibles', dijo en una entrevista con Efe.
El momento histórico del final del franquismo es el escenario elegido por el autor, en la novela protagonizada por 'dos parias' reclusos: 'El Jara', un sádico ex boxeador encarcelado por el asesinato de sus dos hermanas -una retrasada mental-, y Lorenzo Alange, un profesor 'paria del amor' condenado por su homosexualidad y por su activismo político.
En su última noche antes de ser ajusticiado por el garrote vil, 'El Jara' pide estar acompañado de Lorenzo. En esa intensa y agónica madrugada, los dos protagonistas, a priori muy diferentes, hacen aflorar sus miedos, sus esperanzas, sus angustias y sus fantasmas, explicó Cobos, también autor de las novelas 'Mientras tuvimos alas' y 'El corazón de la tierra', llevada al cine en 2006.
'El mar invisible' se germinó durante una visita de Cobos a una prisión de alta seguridad de Huelva, en la que quedó 'sorprendido y conmovido' por las inquietudes literarias de los reclusos que le entrevistaron para la revista de la cárcel y por el interés de los más de 600 presos que asistieron a su conferencia.
Esta experiencia coincidió con su descubrimiento, en otra antigua cárcel de Huelva, de placas de recuerdo a homosexuales encarcelados y torturados durante los últimos años del franquismo, y su hallazgo en la misma del expediente carcelario del poeta Miguel Hernández, documento que Cobos publicó en una revista literaria.
Todo ello sirvió al autor para 'empaparse y respirar el ambiente' de la antigua prisión, y constituyó una 'suma de elementos muy poderosos' que le empujaron a escribir una novela sobre el tema, la más 'dura y arriesgada' que dice haber publicado.
La 'temática desgarradora' de la obra se intensifica con el contraste de una prosa que tiene mucho de poesía, ya que Cobos, antes de escribir novela se dedicó durante casi dos décadas a los versos.
Su obra lírica ha sido reconocida con premios como el Gil de Viedma, e incluye los poemarios 'El Jardín mojado' (1981), 'Diario de un poeta' (1990), 'Escritura o paraíso' (1998), 'Las hojas del encantamiento' (1993), 'Llama de clausura, Madrid' (1997) y 'Ultimo tren a la luna, Huelva' (2000), entre otras.
Terra Actualidad - EFE